lunes, 18 de mayo de 2015

UNA RESPONSABILIDAD COMPARTIDA

El próximo día 24 de Mayo, día de elecciones políticas, debe ser un fiesta para todas las clases medias, parados y excluidos, pensionistas, sanitarios, educadores, jóvenes sin futuro, asociaciones vecinales preocupadas por sus barrios y deportivas, ONGs, para volcarnos masivamente y apoyar un proyecto de izquierdas, sin ambigüedades, que tenga personalidad propia en el que sus programas de trabajos priorice a las personas, a los colectivos, zonas industriales y el comercio, comprometiéndolos con la sociedad como parte importante e imprescindible para recomponer esta quiebra social, cuyo sello personal sea el diálogo, la transparencia y la participación. 

Claro está, que cada cual debe votar lo que sus conciencias les dicten según su perspectiva o la lucidez de su propio mundo mental, sin embargo este ciudadano, como otros muchos, jamás podrían imaginar a Luther King, Gandhi o Nelson Mandela, haciendo cola para votar por sus opresores.

Por ello, ese día tenemos el deber de volcar toda nuestra impotencia, vergüenza y el  insulto que hemos recibido de este gobierno, a cuatro bandas, que nos han tratado como si fuésemos la suma de sus recursos para satisfacer sus disparatadas políticas, que nos han venido acogotando con impuestos que en ocasiones ni siquiera hemos podido afrontar, incluso para aquellas personas que ni siquiera tienen un trabajo, no ya digno, en la que una parte de la sociedad ha quedado atrás, cuyos dramas no se van a solucionar en lo inmediato, alejándolos de la cohesión social. 

Es ese día, de las elecciones municipales, insulares y comunidades autónomas, cuando debemos poner de manifiesto nuestras energías y participación ciudadana para llenar las urnas de votos que miren para las personas, que han sido abandonadas a su suerte, porque es el único camino que tenemos para cambiar el semblante de este municipio, la industria, el comercio, las familias y la pobreza, a pesar de la deuda que mantiene y que tendremos que ir abonando anualmente. 

En la mayoría de los países del mundo se considera que votar es un derecho, un compromiso cívico de la ciudadanía. Sin embargo en algunos países votar no es un derecho sino una obligación, países cercanos con obligatoriedad para votar los tenemos en  Bélgica o  Italia además de otros. En España es un derecho pero no una obligación, por lo tanto se hace difícil entender que alguien pueda criticar, a ningún gobierno, si antes se abstuvo para cambiar aquello que pudo y no hizo, con su propio derecho.  

Debemos votar masivamente para cambiar la situación que objetivamente hemos vivimos, cada día, durante estos últimos cuatro años y porque debemos asumir como obligación el compromiso por apostar firme y activamente para que nos gobiernen partidos políticos austeros, eficientes, productivos y de izquierdas que recomponga el desbarajuste que existe en la institución municipal, la falta de criterios generales, la falta de transparencia y de gestión que padece la institución, para que recobre el prestigio social, así como la seguridad jurídica y disciplinaria como le corresponde a una ciudad centenaria como esta.

Que apueste por las tecnologías, por las energías renovables, por el reciclaje y el medio ambiente, por mancomunar determinados servicios básicos, por recuperar otros servicios públicos para los trabajadores municipales, por fusionar las distintas empresas municipales y queden bajo el control democrático del Pleno municipal y para que en un plazo determinado puedan ser absorbidas por los propios funcionarios municipales. En una palabra que nos acerque al siglo XXI. Los que mienten no deben estar en las instituciones.

También hemos podido visualizar que la situación creada parece que no es un problema de los partidos políticos y sus dirigentes, así mientras son capaces de llevarnos al desastre económico, ante la Ley son menores de edad porque no responden de su mala gestión con su patrimonio, esa es la consecuencia  por la que se reparte su mala gestión a través de la subidas de impuestos a toda la sociedad con trabajo, o sin él siempre y cuando pueda tener alguna propiedad que se pueda embargar. 

Tal es así, que encima de aplicarle unos impuestos desorbitados, aunque no tengan recursos económicos, se podría encontrar con que además pueda perder su propiedad, subastada, porque no pueda abonar sus impuestos, según la propia ley que ellos mismos han legislado. Alguien dijo que la memoria colectiva es más la suma de los olvidos, que la suma de los recuerdos, pues éstos, son el resultado de una elaboración individual, en tanto que aquéllos tienen en común el haber sido olvidados. Por lo tanto se puede decir que la sociedad se encuentra más unida por sus olvidos que por sus recuerdos. 

VOTAR, sólo nos cuesta unos minutos de nuestro tiempo pero, lo debemos hacer con la conciencia de haber cumplido democráticamente como la obligación de cualquier ciudadano, consciente de que es el único camino que tenemos para cambiar socialmente aquello que no nos agrada como ciudadanos y así evitar el recurso a quejarnos sin argumentos durante los próximos cuatro años. Luego nos queda el resto del tiempo para disfrutar del día; playa, campo u otra actividad que consideremos personalmente.

La corresponsabilidad es el pilar donde se asienta la gobernanza. Dos acepciones del término responsabilidad, sobre las que existe acuerdo general, generan distintos significados en la gobernanza. Una responsabilidad es la obligación de responder por acciones u omisiones y aquí la respuesta frecuentemente se da frente a una autoridad. La otra responsabilidad es el reconocimiento de que, para lograr ciertos propósitos, la parte interesada, en este caso los ciudadanos, debemos actuar por sí mismos antes que esperar que otros lo hagan por nosotros,  es lo que se entiende como asumir las responsabilidades. Por lo tanto un demócrata no debe encogerse de hombros o lavarse las manos en la política y delegar sus derechos en la voluntad mayoritaria, tenemos la obligación de involucrarnos y tomar partido por aquellos ideales que defendamos. Eso es responsabilidad social.

A propósito de asumir nuestras responsabilidades, decía el Nobel de literatura y altavoz de los más necesitados José Saramago, “somos la memoria que tenemos y la responsabilidad que asumimos, sin memoria no existimos y sin responsabilidad quizá no merezcamos existir”. 


domingo, 10 de mayo de 2015

LLENAR LAS INSTITUCIONES DE VALORES DEMOCRÁTICOS

Se lamentaba Saramago, allá por el año 2004, del sistema actual de partidos que rige la democracia, en una tesis claramente política, cuyo punto de partida está en su antiguo trabajo “ensayo sobre la ceguera” en el que muestra la degradación de la democracia debido a la práctica de regímenes que están liderados por personas sin valores ni principios y que ofrecen una democracia sin calidad, donde decía que “La democracia no es un punto de llegada, sino un punto de partida”. De este modo tan simple nos está indicando el autor que somos los ciudadanos los responsables directos para poner límites a nuestros derechos,  obligaciones y por tanto a la libertad.    

Algunos piensan continuar con el pasado más negro de nuestra sociedad; que son los que saben, los que piensan, los que determinan lo que es bueno o no para las personas como si de una sociedad tutelada se tratara. De ahí que existan pocas opciones de intervenir en política, por la falta de democracia de las propias organizaciones políticas e instituciones  y al hecho de votar entre lo malo y lo peor como las únicas opciones que nos ofrece este sistema y, le llamamos democracia, que cada día nos amordaza nuestras posibilidades de libertad y de crecimiento social. Uno de esos problemas, además de otros, lo vamos a vivir en unas semanas con una ley electoral de listas cerradas y no abiertas como corresponde a una sociedad adulta, donde podamos optar por persona solventes socialmente y no por una lista de subordinados a las servidumbres y lealtades del llamado líder de la organización política. 

Así podemos comprender como nos ha podido gobernar todo tipo de pícaros, parásitos u otra forma funcionarial para vivir de los dineros públicos. Es la reproducción del mismo modelo, que han instalado en todas las administraciones, de cuyas estructuras, protocolos y contestaciones  no podamos diferenciar entre el modelo pasado y otro que corresponda con el sistema político vigente. Es más, por la falta de ideales se viene prostituyendo todo el sistema político e institucional en estos últimos veinte años, o también porque interesadamente se pretendió que la democracia  era el punto de llegada y no el de partida y ello dio lugar a que los idealistas se fueran apartando del poder. Así y todo parecería que hay una conjura para decirnos que todo funciona democráticamente, cuando cualquiera que haya salido a cualquier país europeo sabe perfectamente dónde y cuáles son sus diferencias y lo alejado que estamos de una verdadera democracia representativa de calidad. 

Por todo ello no deberíamos considerar partidos políticos cuyos pensamientos políticos neoliberales nos encadenan hacia un futuro incierto, sin cultura ni educación, nos esclavizan, nos amordazan y nos empobrecen en nombre del capitalismo y de sus prioridades. Sólo debemos reflexionar que, al margen de los problemas mayoritarios que nos ha traído este sistema especulativo, existen dos problemas extremos que afecta al eslabón más débil de la sociedad como son los niños y sus necesidades vitales, además sobre quiénes recaen la responsabilidad y el compromiso social de los futuros ciudadanos de este país, para ello sólo debemos tener en cuenta que más de la mitad de los jóvenes no tienen trabajo y la otra mitad más cualificada ha emigrado de este país, es decir, todos ellos desplazados del propio sistema que liberaliza lo público para beneficiar a los que más tienen. Estos partidos juntos con aquellos que no tienen raíces ideológicas conocidas, ni por tradición ni convicción que perviven gracias a una sociedad, que frente a una falta de cultura política se conforma con las buenas palabras de estos personajes.   

El  transfuguismo, las imputaciones judiciales, que se refieren a aquellos casos en los que el Juez Instructor atribuye a una persona determinada la comisión de un delito, es otra de las consecuencias del propio sistema que han generado los propios partidos políticos que no sólo no repudian éstas prácticas sino que los acogen en su seno. Los argumentos para no dimitir de los unos son que el Acta es personal, totalmente falso pues está vinculada al partido por el que se ha presentado en tanto en cuanto existen listas cerradas, y la de los otros por si resulta que no se es culpable, pues tampoco se sostiene en tanto en cuanto es una actividad voluntaria no obligatoria y, además, las personas siempre deberían ser sustituibles en un partido político democrático. 

Pero con independencia de los argumentos de unos u otros, en todos los casos los responsables directos son los propios partidos que dan cobijo a esta degradación política y social, por ello en esos partidos no existe ni ideas y menos aún ética. Desgraciado el país que necesita de héroes, porque lo que subyace en este pensamiento son los salvapatrias del pasado que proclaman la estabilidad al sistema para que nos guíen, incompatible en cualquier sociedad madura democráticamente.                   
                                                                                                        
Una sociedad que optó por derecho propio por el diálogo y por un sistema democrático, creativo y participativo tiene el deber moral de limpiar de todas las organizaciones e instituciones a todos estos franquistas sociológicos que utilizan el gatopardismos para seguir engañando a la sociedad, que utilizan los mismos métodos e instrumentos del pasado más reciente para  gestionar lo público como si de su finca particular se tratara y que ocultan su gestión detrás de comisiones, subcomisiones o empresas paralelas y no en los plenos democráticos para realizar sus debates frente a la sociedad que los eligió. 

Quienes han venido gobernando las instituciones han tenido la posibilidad de hacer cosas diferentes de las que han venido haciendo así como de priorizar a las personas por encima de las cosas sin embargo es ahora cuando prometen cosas distintas, por lo tanto no tienen autoridad para que ahora tengamos que creerles, porque además son las mismas personas y no otras las que se presentan. La política no es una cuestión de fe, eso corresponde a las religiones, por eso lo único que nos encontramos son las mismas repeticiones de errores derivados por las mismas repeticiones en la gestión realizada y todo ello porque carecen de una perspectiva de ciudad que no sea la inercia y la improvisación, como consecuencia de la incompetencia o de la ignorancia. 

No obstante, cualquier ciudadano sabe el estado en que se encuentran sus barrios; sus instalaciones deportivas y educativas, sus calles, sus aceras y asfaltado, su limpieza, sus jardines y zonas verdes, sus zonas industriales, sus comercios, su seguridad, etc.; del mismo modo que sabe la calidad democrática de quienes han venido gobernando el municipio donde el diálogo y la empatía se sustituye por las mayorías, la falta de transparencia o la falta de documentación ha sido una constante a la oposición que tienen la obligación de controlar a quienes gobiernan; de igual modo las subidas desproporcionadas de impuestos, las subidas del agua de consumo sin explicaciones, las empresas paralelas que no sabemos muy bien para qué nos sirven o mejor a quienes sirven, pero que además no se atienden los compromisos salariales; de igual forma que el patrimonio no recibe la conservación y las atenciones necesarias o una solución a las grandes infraestructuras abandonadas que ni se conservan ni se le da una solución. 

Cualquier empresario o ciudadano sabe que tenemos una administración que no sirve a los intereses de los ciudadanos, donde además ha quedado acreditado que se manipulan o desaparecen informes o expedientes. Cuando ocurren estas graves situaciones y sin que existan consecuencias disciplinarias, algo está pasando en esa administración, más aún cuando se desconoce las bolsas de pobreza y barrios donde se concentran estas miserias sociales, en fin, una administración que es excesivamente cara si tenemos en cuenta que todos los servicios y su gestión están privatizados y que no existe el más mínimo interés desde la propia administración de vigilar para que se cumplan las condiciones de las concesiones.  

Y por supuesto que cualquier ciudadano está relacionado con el paro en esta ciudad, no por los datos de las oficinas de desempleo, sino porque tienen, hermanos, hijos, primos o incluso él mismo podría estar en el paro así como en la bolsa de la pobreza, también sabe que la metástasis de una ciudad no se soluciona con maquillajes de última hora como algunos pretenden.  

Cuando los propios ciudadanos conocen este diagnóstico de su ciudad, parece claro que se deben reducir algunas partidas económicas para poder hacer frente a otras mucho más importantes, reestructurar la administración para que sirva a los intereses de los ciudadanos, prescindir de las empresas paralelas para que estén bajo el control democrático, revisar el contrato de aguas de Telde para ajustar los precios y hacerlos más sociales así como revisar convenios en vigor o mancomunar determinados servicios. 

Por lo tanto, siendo esto así, parece claro que hay que votar partidos que desde la oposición hayan venido reivindicando todos y cada uno de estos aspectos con un programa de trabajo para su desarrollo en sus próximos cuatro años. La fórmula se realiza con mucho diálogo y trabajo, con todas las partes, pero también con firmeza para ejecutar todos y cada uno de los compromisos con los que se llegue con los ciudadanos, que son quienes pagan con sus impuestos una problemática que a nadie le gusta. De lo contrario los problemas lejos de arreglarse se irán multiplicando y desde luego no se solucionan porque algunos digan que la situación esté mejorando y, porque sólo son verdades a medias, en todo caso porque tenemos una deuda para ir pagando durante veinte años que supone un veinte por ciento del presupuesto anual. 

Si iniciamos nuestra reflexión con unos párrafos del escritor y dramaturgo José Saramago que nos indica las causas, queremos finalizar e ilustrar las consecuencias de lo que nos viene ocurriendo y que podríamos reproducir con un párrafo del  dramaturgo y poeta Bertlot Brecht: "Ciertos países logran todavía conservar sus formas de propiedad gracias a medios menos violentos que otros. Sin embargo, los monopolios capitalistas originan por doquier condiciones bárbaras en las fábricas, en las minas y en los campos. Pero mientras que las democracias burguesas garantizan a los capitalistas, sin recurso a la violencia, la posesión de los medios de producción, la barbarie se reconoce en que los monopolios sólo pueden ser defendidos por la violencia declarada"

miércoles, 29 de abril de 2015

LA HERENCIA DE LOS POPULARES, JUNTO A INSULARISTAS CONSERVADORES Y OTROS SALVADORES


La deuda privada reconvertida y también la pública se entienden precisamente por la gestión provocada por los políticos tradicionales, empresarios y sindicatos en las instituciones al servicio de los intereses de estos. De ahí se entiende el ataque que realiza la derecha sobre los derechos sociales; recortes en la sanidad y educación, el copago en las medicinas o la justicia, que no hayan dado prioridades a los más necesitados, que hayan arrebatado los derechos de los trabajadores empobreciéndolos y esclavizándolos con cuarenta y una (41) modalidades de contratos laborales y eliminando los convenios sectoriales.  

Consecuentemente también se entiende el silencio o mejor la falta de respuesta y confrontación social del resto de los agentes sociales y políticos frente a estos atropellos y desamparo social, en una Democracia que había desactivado todos los controles que pudiesen dar respuesta a esta degradación del sistema político. Claro que los medios de comunicación y la propia Justicia tienen mucho que ver en toda esta situación social y política.

Decía la candidata y cabeza de lista de los neoliberales en esta su ciudad, en una de sus reflexiones últimas, que es el momento de continuar por la prosperidad en el municipio. La misma que ha metido al municipio en un socavón económico y fiscal que arruina cualquier iniciativa a corto y medio plazo y, si no se aborda determinadas reformas políticas y administrativas, que ha dejando a toda una generación social, empresarial y económica endeudada para los próximos veinte años. Socavón económico que aumenta año tras año, si tenemos en cuenta el aumento económico, este año, los dos últimos créditos ICO que suman noventa millones de euros (90 Millones de € ó si se prefiere 15.000 Millones de las antiguas pesetas), cuya deuda total debe estar en torno a los 250 Millones de euros y, dado que no existe transparencia, todo ello sin contar con los intereses que se vayan generando, que con toda seguridad subirán como mínimo una cuarta parte del capital de la deuda actual.

Como no podía ser de otro modo, las políticas económicas y la fiscal son las mismas que las del gobierno central, con la diferencia que aquí además pagamos una deuda que se está generando exponencialmente, de hecho el incremento de los noventa millones es para pagar a los proveedores según dice el propio director económico de ese partido político a un medio digital, aunque siempre haya dinero para abonar salarios a asesores o directores de gobierno así como propaganda institucional al servicio del gobierno, que sólo sirve para pagar favores políticos o vender, sus excelencias, las inmundicias que sufren los vecinos y que podemos ver en cada uno de los barrios por donde caminamos o habitamos.

Para ver la prosperidad y las excelencias que nos pretende vender esta candidata popular, sólo tenemos que ver hacia donde van a parar los impuestos de los ciudadanos y a qué conceptos prioritarios se destinan a través de los presupuestos. Para este año 2015 se acaba de aprobar 80.593.869,24 €; fundamentalmente van a abonar las nóminas de personal funcionarial  y político, servicios y bienes que presta la institución y una partida ridícula dedicada a inversiones. Según se desprende del cuestionado presupuesto, lo podemos desglosar en cuatro partidas bien definidas y una derivada de las primeras:

GASTOS PERSONAL:                                                                           27.789.921,35      34,48%
GASTOS EN BIENES CORRIENTES Y SERVICIOS:                         27.071.566,80      33,59%
PASIVOS FINANCIEROS:                                                                    14.623.272,32        8,14%
INVERSIONES REALES:                                                                       4.000.000,00        4,96%
RESTO:                                                                                                   7.109.108,77         8,82%

Lo que se desprende de éstos datos es que los gastos producidos por el personal político y funcionarial son mayores que lo que se gasta en los servicios esenciales que nos ofrecen a los ciudadanos. Sobre el particular precisar que tenemos una institución administrativa que no está al servicio de los ciudadanos; es obsoleta, anticuada, nada computarizada e interconectada, no coordinada, desestructurada, poco cualificada, no motivada, donde la ley de incompatibilidad funcionarial parece no tener vigencia y muy politizada.

Que los servicios son deficientes o mejor despreciables en todas las áreas y que para mayor burla social todos están externalizados o incluso vendidos a capitales franceses como nuestra desaladora; realizadas con los impuestos de todos los ciudadanos, siendo éste un elemento tan sensible para nuestra vida cotidiana. Antes nos decían que estábamos en manos de los aguatenientes de la Isla, ahora nuestra necesidad vital está en manos de multinacionales del capitalismo salvaje. Sobre las empresas públicas que mantiene y sostiene la administración, sólo han servido para enchufar amigos o familiares como criterio de los distintos grupos políticos que han formado parte de los gobiernos que han gobernado, cuyo objetivo no era otro que hurtar a los ciudadanos el control político que debe existir en toda sociedad democrática, cuya eficacia nunca se ha justificado, más aún, cuando existe una plantilla funcionarial que puede realizar todos esos trabajos con más estabilidad y como mínimo igual calidad. 

La Administración es un proceso de planificar, dirigir y organizar el uso de los recursos y actividades de trabajo para lograr un objetivo propuesto. La administración es importante no sólo en nuestra vida cotidiana sino también en la empresarial, comercial e industrial, ya que tenemos un mejor control y manejo en relación a nuestros bienes, recursos y servicios, cuanto más ahorro de tiempo más beneficio y productividad tendrá la sociedad. En ese sentido las TIC son de gran importancia porque permite una mejor información, consulta, evitan colas, ahorra tiempo a personas y empresas con lo cual se da satisfacción a ciudadanos, empresarios, al mundo económico en general y consecuentemente crea riqueza y valor añadido. Claro que todo ello implica más tecnología, una mayor cualificación profesional y es en todo caso el camino que se debe afrontar.

Sin embargo, volviendo al presupuesto aprobado, todos estos disparates políticos nos han llevado a que entre un diecinueve y un veinte por ciento del presupuesto se nos vaya en los próximos veinte años en pagar las consecuencias de los dislates de estos desvaríos políticos interesados. Por todo ello se hace necesaria una reestructuración de todas las áreas de la administración y sus recursos, si pretendemos que mejore los servicios de todos los ciudadanos y, que son los que con sus impuestos vienen soportando esta carga ineficaz y absurda, que se ha convertido en un lastre para ciudadanos, comerciantes y el mundo económico.

Con estos antecedentes no sabemos de dónde saca la candidata conservadora, que el municipio va camino hacia la prosperidad, pues no será por las partidas de las inversiones y conservación del patrimonio que ha presupuestado. Porque lo que estamos viendo en estos días no es más que una operación de maquillaje, gracias a los cuatro duros que ha puesto el Cabildo, donde los que apoyan el desbarajuste de este gobierno tienen como política cobrar su nómina a final de mes, mientras que los trabajadores de las empresas concesionarias de los servicios que han venido realizando su trabajo han tenido que realizar protestas para que les abonen sus respectivos salarios. 

De lo contrario no se entiende muy bien, de su coherencia política, de estos populistas demagogos que hayan venido apoyando un gobierno que ha quitado los derechos de los trabajadores; devaluando sus salarios, propiciando un mayor número de contratos precarios y eliminando los convenios sectoriales; el copago de las medicinas a los jubilados y jóvenes, el copago en la justicia o la ley mordaza entre otras. Es que, estos representantes públicos incoherentes no tienen hijos, primos, hermanos o es que sólo piensan en su propio bolsillo y bienestar personal. Al hilo de estos temas se nos ocurre una pequeña reflexión; una persona que se queda o le dejan sin trabajo, debe pagar para que le atienda la justicia y si se manifiesta también es justo que le multen sin derecho a que le juzgue un tribunal de justicia. Esos son los amigos de los partidarios del palo y tentetieso.   
 
La candidata neoliberal popular y aquellos, también conservadores, que han venido apoyando este gobierno, sólo han sabido aplicar la mayoría como si ello significara un valor democrático, cuyo legado se refleja con realidades que cualquier ciudadano ha podido visualizar; una ciudad triste e impotente, calles llenas de basura y socavones, zonas verdes y ajardinadas abandonadas, zonas industriales intransitables, polígonos residenciales abandonados, una seguridad ciudadana inexistente y sólo visible en los controles de tráfico, unos impuestos desorbitados, una insensibilidad social con las personas más necesitadas del municipio, con los pobres, las familias necesitadas y en paro o los desahuciados por la falta de trabajo social y de empatía de quienes vienen gobernando, con una deuda descomunal que lastra cada vez más el futuro de la ciudad, si no se realizan cambios radicales tanto en la administración como en la estructura política del próximo gobierno. 

Por ello es necesario realizar políticas que se miren en el mismo espejo que las personas, imprescindible para caminar hacia la política de la buena gobernanza donde los ciudadanos sean sus protagonistas.