Con la llegada de esta nueva mayoría de gobierno parece que se va recuperar, después de cinco años durmiendo el sueño de los justos, los Reglamentos derivados de la Ley 57/2003, de medidas para la modernización del gobierno local, más conocida como la denominada “ley de Grandes Ciudades”. Los citados Reglamentos se aprobaron por el Pleno de la Corporación Municipal de la Ciudad de Telde celebrado el 30 de Noviembre de 2005 en sesión ordinaria y fueron publicados en el Boletín Oficial de la Provincia con fecha el 13 de Febrero de 2006.
Se pretende comenzar con la puesta en marcha de los distritos y sus juntas municipales, que son instrumentos esenciales para el desarrollo de políticas de proximidad y de participación en los municipios, tanto desde la perspectiva de la desconcentración de funciones como desde la de la participación ciudadana. Se establecen con carácter obligatorio o imperativo, debiendo además cada Ayuntamiento establecer el porcentaje mínimo de sus recursos que deberá gestionarse por distritos.
De acuerdo con lo establecido en el Artículo 4 del citado reglamento, nos dice que los distritos constituyen divisiones territoriales del municipio de Telde y están dotados de órganos de gestión desconcentrada que impulsan y sirven de cauce a la participación ciudadana en la gestión de los asuntos municipales y su mejora, sin perjuicio de la unidad de gobierno y gestión del municipio. Asimismo, son instrumentos esenciales para la participación de una política municipal orientada a la corrección de los desequilibrios y a la representación de los intereses de los diversos barrios del Municipio.
Definido el concepto de los distritos, también el número de vocales que estará en función del número de habitantes que componen cada uno de los seis distritos y, en que está dividido el municipio, en función de la siguiente tabla: hasta 10.000 habitantes les corresponden 11 vocales, de 10.001 hasta 20.000 corresponden 13 vocales y de 20.001 en adelante 15 vocales.
En este sentido, nos interesaría conocer la composición y requisitos para formar parte de las juntas municipales de los citados distritos así como los órganos democráticos que designan a esos vocales para así, determinar el grado de independencia, participación y las decisiones reales de los ciudadanos a través de sus representantes legales en los cuestionados órganos.
Según se narra en el Artículo 19.3, la Junta municipal de Distritos estarán compuesta por él, o la, Concejal Presidente del Distrito que actuará de Presidente de la Junta Municipal. El, o la, Concejal Vicepresidente del distrito y DOS representantes de los vecinos elegidos a propuesta de los Colectivos Vecinales de las respectivas Juntas de Distritos, que además deberán estar inscritas en el registro de entidades ciudadanas. El resto de los colectivos sociales: comunidad educativa, ecologistas, colectivos de mujeres, sanitarios o jóvenes, estarán como INVITADOS lo que implica que no tendrán derecho a voto en esos órganos, porque se considera, según este reglamento, que no son parte de las Juntas Municipales de los Distritos.
Los restantes vocales con derecho a voto serán nombrados a propuesta de los grupos políticos que componen el Pleno del Ayuntamiento y en proporción al número de concejales que lo integren.
Con arreglo a lo anterior, si tomamos como ejemplo que el número de vocales que va a tener un distrito será de ONCE vocales mínimo y en todos los casos la representación democrática vecinal sólo será de DOS vocales con voz y voto y el resto de los NUEVE vocales que van a representar las Juntas Municipales se realizará con representación política, dado que el resto de las representaciones democráticas del municipio estarán como invitadas tal y como se ha indicado. Parece claro que esta es la realidad objetiva que se va a concretar en las juntas municipales de los distritos si no se cambia la composición de las mismas.
Decíamos, cuando se aprobaron los reglamentos de los Distritos y lo seguimos manteniendo, que no se puede sustituir la voluntad de los partidos políticos por los derechos legítimos de los agentes sociales y, por ello no deberíamos consentir que se ponga en marcha uno de los reglamentos, que ha sido aprobado a la medida de los intereses de los partidos políticos, para quién gobierne, en cada momento, tener a los representantes de estos órganos amordazados o mediatizados en sus conclusiones o resoluciones, evitando así asumir las aportaciones, las críticas o prelaciones planteadas por los barrios que componen esos distritos. Estas perversiones políticas no se entienden si tenemos en cuenta que la Ley es ejecutada para fortalecer la presencia de los ciudadanos en la vida pública ligada a un modelo de gobierno de buena gobernanza.
Mantener el citado Reglamento de Distritos, tal y como está, implica el que esas Juntas municipales estén al servicio o mandato de los partidos políticos, que sólo servirán para seguir manipulando a la sociedad y, como consecuencia la participación social continúe secuestrada, que la administración no pueda disponer de un mejor conocimiento de los problemas de la sociedad, a través de sus representantes legítimamente establecidos, porque no puedan estar presentes en unos órganos reglados que por derecho propio le correspondería.
Del mismo modo que un camino, o una calle, sólo sirve para establecer o para canalizar las diferentes realidades o expresiones ciudadanas y a nadie se le ocurriría apropiarse de ella, de igual modo esperamos que los partidos politicos renuncien de la tentación de apropiarse de esos foros, para que éstos sólo sean un espacio para la canalización y la reflexión de las distintas expresiones o matices sociales, que es el mejor de los modos para contribuir a una sociedad madura y democrática que nos alejen definitivamente de las servidumbres del pasado.
Por ello, esperamos del Concejal de participación ciudadana, conocedor de esta quiebra social, así como los diferentes partidos políticos que apoyan al Grupo de Gobierno y de la oposición sean sensibles para abordar los cambios que se evidencian, antes de conformar la Juntas de Distrito en el mes de Octubre tal y como lo tiene previsto según publicaciones. Mientras, pudiera ponerse en marcha el Consejo Social de la Ciudad o la Comisión de Sugerencias y reclamaciones que no revisten de mayor reproche social y sin embargo son dos foros importantes para la corrección departamental y del conocimiento de la institución o de los conocimientos y de la proyección de la ciudad.
Como dijo el poeta y gran andariego Antonio Machado en proverbios y cantares, Al andar se hace camino…
Se pretende comenzar con la puesta en marcha de los distritos y sus juntas municipales, que son instrumentos esenciales para el desarrollo de políticas de proximidad y de participación en los municipios, tanto desde la perspectiva de la desconcentración de funciones como desde la de la participación ciudadana. Se establecen con carácter obligatorio o imperativo, debiendo además cada Ayuntamiento establecer el porcentaje mínimo de sus recursos que deberá gestionarse por distritos.
De acuerdo con lo establecido en el Artículo 4 del citado reglamento, nos dice que los distritos constituyen divisiones territoriales del municipio de Telde y están dotados de órganos de gestión desconcentrada que impulsan y sirven de cauce a la participación ciudadana en la gestión de los asuntos municipales y su mejora, sin perjuicio de la unidad de gobierno y gestión del municipio. Asimismo, son instrumentos esenciales para la participación de una política municipal orientada a la corrección de los desequilibrios y a la representación de los intereses de los diversos barrios del Municipio.
Definido el concepto de los distritos, también el número de vocales que estará en función del número de habitantes que componen cada uno de los seis distritos y, en que está dividido el municipio, en función de la siguiente tabla: hasta 10.000 habitantes les corresponden 11 vocales, de 10.001 hasta 20.000 corresponden 13 vocales y de 20.001 en adelante 15 vocales.
En este sentido, nos interesaría conocer la composición y requisitos para formar parte de las juntas municipales de los citados distritos así como los órganos democráticos que designan a esos vocales para así, determinar el grado de independencia, participación y las decisiones reales de los ciudadanos a través de sus representantes legales en los cuestionados órganos.
Según se narra en el Artículo 19.3, la Junta municipal de Distritos estarán compuesta por él, o la, Concejal Presidente del Distrito que actuará de Presidente de la Junta Municipal. El, o la, Concejal Vicepresidente del distrito y DOS representantes de los vecinos elegidos a propuesta de los Colectivos Vecinales de las respectivas Juntas de Distritos, que además deberán estar inscritas en el registro de entidades ciudadanas. El resto de los colectivos sociales: comunidad educativa, ecologistas, colectivos de mujeres, sanitarios o jóvenes, estarán como INVITADOS lo que implica que no tendrán derecho a voto en esos órganos, porque se considera, según este reglamento, que no son parte de las Juntas Municipales de los Distritos.
Los restantes vocales con derecho a voto serán nombrados a propuesta de los grupos políticos que componen el Pleno del Ayuntamiento y en proporción al número de concejales que lo integren.
Con arreglo a lo anterior, si tomamos como ejemplo que el número de vocales que va a tener un distrito será de ONCE vocales mínimo y en todos los casos la representación democrática vecinal sólo será de DOS vocales con voz y voto y el resto de los NUEVE vocales que van a representar las Juntas Municipales se realizará con representación política, dado que el resto de las representaciones democráticas del municipio estarán como invitadas tal y como se ha indicado. Parece claro que esta es la realidad objetiva que se va a concretar en las juntas municipales de los distritos si no se cambia la composición de las mismas.
Decíamos, cuando se aprobaron los reglamentos de los Distritos y lo seguimos manteniendo, que no se puede sustituir la voluntad de los partidos políticos por los derechos legítimos de los agentes sociales y, por ello no deberíamos consentir que se ponga en marcha uno de los reglamentos, que ha sido aprobado a la medida de los intereses de los partidos políticos, para quién gobierne, en cada momento, tener a los representantes de estos órganos amordazados o mediatizados en sus conclusiones o resoluciones, evitando así asumir las aportaciones, las críticas o prelaciones planteadas por los barrios que componen esos distritos. Estas perversiones políticas no se entienden si tenemos en cuenta que la Ley es ejecutada para fortalecer la presencia de los ciudadanos en la vida pública ligada a un modelo de gobierno de buena gobernanza.
Mantener el citado Reglamento de Distritos, tal y como está, implica el que esas Juntas municipales estén al servicio o mandato de los partidos políticos, que sólo servirán para seguir manipulando a la sociedad y, como consecuencia la participación social continúe secuestrada, que la administración no pueda disponer de un mejor conocimiento de los problemas de la sociedad, a través de sus representantes legítimamente establecidos, porque no puedan estar presentes en unos órganos reglados que por derecho propio le correspondería.
Del mismo modo que un camino, o una calle, sólo sirve para establecer o para canalizar las diferentes realidades o expresiones ciudadanas y a nadie se le ocurriría apropiarse de ella, de igual modo esperamos que los partidos politicos renuncien de la tentación de apropiarse de esos foros, para que éstos sólo sean un espacio para la canalización y la reflexión de las distintas expresiones o matices sociales, que es el mejor de los modos para contribuir a una sociedad madura y democrática que nos alejen definitivamente de las servidumbres del pasado.
Por ello, esperamos del Concejal de participación ciudadana, conocedor de esta quiebra social, así como los diferentes partidos políticos que apoyan al Grupo de Gobierno y de la oposición sean sensibles para abordar los cambios que se evidencian, antes de conformar la Juntas de Distrito en el mes de Octubre tal y como lo tiene previsto según publicaciones. Mientras, pudiera ponerse en marcha el Consejo Social de la Ciudad o la Comisión de Sugerencias y reclamaciones que no revisten de mayor reproche social y sin embargo son dos foros importantes para la corrección departamental y del conocimiento de la institución o de los conocimientos y de la proyección de la ciudad.
Como dijo el poeta y gran andariego Antonio Machado en proverbios y cantares, Al andar se hace camino…
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