PARTIDOS POLÍTICOS, ALEJADOS DE LOS CIUDADANOS

Se ha llegado a un deterioro social y político tan mayúsculo que muchos ciudadanos nos preguntamos por la función de los partidos políticos y a quienes representan salvo a ellos mismos y a sus propios intereses. Ante esta interrogante algunos pondrán el grito en el cielo cuando se cuestiona su papel en un estado democrático, pues si bien es verdad que una de las manifestaciones de la democracia radica en la pluralidad de los partidos políticos, parece que no es menos verdad, que no son funcionarios y menos aún ciudadanos de primera categoría por el hecho de representar supuestamente los derechos de éstos o lo que es peor aún cuando no se le han consultado o preguntado lo que van a realizar o a transformar, ni antes ni después de su elección democrática.

Es aquí cuando se cuestiona la legitimidad de los partidos políticos para realizar determinadas acciones o transformaciones y, sin consulta previa, que van en contra de las economías de los ciudadanos, donde no se diferencia entre un sistema democrático y otro (…) menos democrático, pues podemos mantener que una mayoría parlamentaria no es patente de corso suficiente para realizar cualquier acción, por muy legal que pueda ser, y quienes pretendan cuestionarlo supuestamente no es que añoren un pasado no muy lejano, aunque sí parece que son amantes del pensamiento único al igual que desconocen que existen otros modelos mucho más democráticos y por extensión mucho más participativos que éste. 

Este planteamiento nos sirve para que la mayoría de las administraciones públicas, de nuestro estado de derecho, en manos de los neoconservadores pretendan abolir nuestro estado de bienestar, con la pretendida deuda, para llevarnos hacia una sociedad de esclavos laborales y de miseria social donde las llamadas clases medias verán, día a día, mermadas sus diferencias económicas y consecuentemente sociales, con los que menos tienen o no tienen nada. Diferencias sociales y económicas que se verán incrementadas por la reforma laboral y las subidas de impuestos indiscriminados, directos e indirectos a ciudadanos y empresas. 

Pero además todos estos ajustes se realizan sin ninguna confianza o convencimiento económico de crecimiento a corto o medio plazo, puesto que está fuera de nuestro marco de actuación o mejor dicho está en manos de que Alemania cambie los ritmos de su política de ajustes económicos, pero además que los mecanismos (CE, BCE y FMI) de los que se han dotados estos estados sean completamente independientes y no en manos de los mismos que nos exigen los cumplimientos de la deuda. No de casualidad el argumento de los activos o productos tóxicos aparecen en EEUU se extienden por Europa y a los países que lo componen y que sirven de excusa para preparar el nuevo orden económico y poder definir las condiciones sociales. De igual modo parece claro que quién decide lo que hay que hacer, o no, en Europa es lo que decide la Sra. Merkel y sus talibanes porque el resto de países sólo están para pagar las facturas de este país, aunque así no se construya Europa y menos aún la de los ciudadanos. Felipe González ha comparado la situación de Europa con una "carrera de galgos" donde los distintos gobiernos corren tras una liebre mecánica que "manejan" los líderes de la Unión, y cuando alguien llega vuelven y "alejan la liebre unos metros" para que los galgos sigan corriendo "hasta que revienten".

Por estas y otras razones sería impensable pedirle al partido conservador que se plante frente Alemania y sus mecanismos para decirle que España pagará, como país soberano, en los términos que sus económicas productivas comiencen a funcionar y, si de verdad están interesados en cobrar que dejen fluir la economía, porque será la única garantía de que vayan a cobrar. Es más, esperemos que seamos solidarios y coherentes con países amigos y que algunos de nuestros ministros guarden su incontinencia verbal y se manifiesten como un digno representante de un país como España y no como un matón de barrio, para evitar que otras empresas se vean en derivas poco propicias para su desarrollo. Sin embargo lo que sí parece, es que  muy al contrario de lo que esperamos de este gobierno conservador está mucho más en la línea de lo manifestado por Felipe González ya que de hecho así lo ha manifestado el Sr. Rajoy que no parará de hacer reformas durante los cuatro años y supuestamente no precisamente en la línea de lo que consideramos el estado del bienestar.

La esperanza para muchos europeos de progreso social y económico está depositada en que el nuevo presidente Francés Francois Hollande cambie el posicionamiento de la Sra. Merkel  y le indique que existen otras políticas económicas que pasan necesariamente por alargar los ritmos de la deuda y combinarse con políticas de crecimiento económicos.

Mención aparte, pero en la misma línea que lo anterior, nos merece lo que viene ocurriendo con este pueblo, con pretensiones de ser gran ciudad política. La troika que nos gobierna después de un año de gobierno no se había enterado de la deuda que tiene el municipio hasta después del Real Decreto Ley 4/2012, de 24 de Febrero, sobre los mecanismos para el pago a proveedores, así como del cuestionario y mandato que le envía el gobierno central. Es curioso que en menos de diez días no sólo aparezca la deuda, sino que además establecieran las medidas para combatir el mencionado desfase presupuestario.

No obstante y en vista de los datos que posteriormente vienen saliendo en los distintos diarios digitales, más parecen unos incompetentes que unos políticos en quienes los ciudadanos podamos confiar, pues no se puede decir inicialmente que las deudas a los acreedores son de treinta y cinco millones y ahora nos digan que son setenta. Porque lo ciudadanos nos preguntamos,… ¿es que las deudas en esta institución crecen por generación espontánea? ¿Es que no existe un registro general numerado o protocolo que establezcan los criterios para que se canalicen todas las facturas, expedientes, solicitudes, etc., para que luego se encaucen a los departamentos implicados? Parece claro que con este tipo de informaciones no sólo nos lleva a plantearnos serias dudas sobre las verdaderas deudas de la institución, sino que además nos llevan a dudar de sus responsabilidades políticas actuando con falta de respeto a sus ciudadanos. Con actitudes y aptitudes de esta naturaleza no nos extraña las percepciones que tienen estos personajes sobre como acercarnos a Europa, cuando la realidad es que estamos mucho más cerca de nuestro entorno geográfico.

En relación a la supuesta deuda, que finalmente no sabemos en cuando está valorada ni porqué conceptos, lo que sí parece claro es el salto cuantitativo fiscal que nos va a suponer a todos los ciudadanos en los próximos años mantener una pertenencia en este municipio, haciendo insostenible un mayor crecimiento poblacional y por consiguiente haciendo un municipio muy caro para establecer la residencia, de ahí que anden explicando sus medidas como si con ello pretendiera convencer a los ciudadanos de este atropello. Parece que de este grupo gobernante los que defienden ese atraco fiscal es el partido mayoritario, porque el resto se esconden o pretenden pasar desapercibidos cuando son parte de esta troika, como si una subida fiscal sólo fuese la consecuencia de una suma de deudas y una simple división para ajustar ese inventario económico y donde lo menos importante son sus habitantes y sus condiciones sociales.

Este gobierno si tuviese alturas de miras, o mejor, donde el centro de sus preocupaciones y gestiones fuesen sus ciudadanos a los que representan debía ofrecer diálogo, sin condicionamientos previos para buscar el consenso, a todos los partidos políticos, sindicatos y agentes sociales no para defender ese plan, sino  para redefinir un nuevo plan de ajuste que esté en consonancia con la situación actual, que tenga en cuenta a las personas, sus circunstancias o condiciones sociales y económicas, y que pudiera estar consensuado mayoritariamente con los agentes políticos y sociales. Esa sería la mejor gestión y herencia que podrían dejar esos partidos que hoy nos gobiernan.

Si el gobierno municipal está abierto al diálogo en los términos expresados, los ciudadanos no entenderían que la oposición continúe en una situación de reproches mutuos y no den el paso para realizar alternativas progresistas que eviten el plan de ajuste duro que tienen definido. Por ello debemos instar a los partidos políticos de la oposición, hayan gobernado o no, a que intervengan conjuntamente y den una alternativa clara en contenidos y en objetivos de tal forma que los ciudadanos podamos diferenciar claramente lo presentado por el gobierno y la alternativa de la oposición. Precisamente porque, de una u otra forma, esa será la herencia de esta sociedad para el futuro inmediato.