El pasado uno de Septiembre se han vuelto a reunir las AAVV en torno a los Reglamentos originados por la Llamada Ley de grandes ciudades.
El número de AAVV va creciendo reunión tras reunión, donde el pasado jueves asistieron sobre cincuenta asociaciones. Con este tipo de reuniones se da un paso importante en el movimiento vecinal y ciudadano; tanto desde la perspectiva de conocer y compartir los problemas de cada uno de los barrios, como desde la defensa de los temas comunes y que nos afecta a todos como es el caso de la mencionada Ley de grandes ciudades.
Desde estas líneas nos gustaría que participasen las distintas Asociaciones cívicas que existen el municipio y que hasta la fecha, salvo algunas, no están representadas en estas reuniones, a pesar de que la citada ley les va a afectar directamente, al margen, claro está, de la riqueza que representa compartir sus problemas y sus posiciones en un foro abierto, democrático y plural.
Aquellos que han tachado las reuniones de estar bajo algún signo político habría que decirles que, el hecho de que algunas personas puedan pertenecer a alguna adscripción política, se debe considerar normal, democrático y muy sano socialmente siempre que quién esté en esa situación sepa separar y distinguir los problemas sociales con los intereses de los partidos políticos.
Dicho lo anterior debe quedar claro que no vamos a tolerar que existan intromisiones de ningún partido y menos aún que alguien intente manipular estas reuniones para esos fines políticos. Otra cosa bién distinta es que esté abierta a todos los partidos, que lo consideren, para que conozcan, y defiendan si es posible, los problemas y posiciones o conclusiones que se acuerden.
Creemos que las AAVV han crecido lo suficiente como para saber que no deben embarcarse en aventuras políticas y menos aún a prestarse a ser de correas de transmisión de ningún partido, ya que la experiencia ha demostrado que siempre han salido perjudicadas rompiendo los movimientos ciudadanos.
Aparentemente parece que existe un cierto antagonismo, con carácter general, entre partidos políticos y el asociacionismo cuando en realidad son complementarios y donde los primeros tienden a devorar a los segundos, esta situación se da por la sencilla razón de que aquellos que representan a la democracia representativa no creen en la democracia participativa o asociacionismo, tal es así que todos quieren gobernar para el pueblo sin el pueblo..., esperemos que los políticos cambien las aptitudes y entiendan, de un vez, que la palabra Democracia es una herramienta a la que hay que llenarla de contenido día a día, pues de lo contrario sólo serán palabras huecas y vacías sin ningún valor.
Por ello esperamos que la mayoría gobernante entienda que estos reglamentos son parte fundamental y necesaria para la proyección del futuro del municipio y no de intereses mediocres, y sean sensible para con las aportaciones del colectivo ciudadano y recoja la mayoría de las mismas que se presenten.
El número de AAVV va creciendo reunión tras reunión, donde el pasado jueves asistieron sobre cincuenta asociaciones. Con este tipo de reuniones se da un paso importante en el movimiento vecinal y ciudadano; tanto desde la perspectiva de conocer y compartir los problemas de cada uno de los barrios, como desde la defensa de los temas comunes y que nos afecta a todos como es el caso de la mencionada Ley de grandes ciudades.
Desde estas líneas nos gustaría que participasen las distintas Asociaciones cívicas que existen el municipio y que hasta la fecha, salvo algunas, no están representadas en estas reuniones, a pesar de que la citada ley les va a afectar directamente, al margen, claro está, de la riqueza que representa compartir sus problemas y sus posiciones en un foro abierto, democrático y plural.
Aquellos que han tachado las reuniones de estar bajo algún signo político habría que decirles que, el hecho de que algunas personas puedan pertenecer a alguna adscripción política, se debe considerar normal, democrático y muy sano socialmente siempre que quién esté en esa situación sepa separar y distinguir los problemas sociales con los intereses de los partidos políticos.
Dicho lo anterior debe quedar claro que no vamos a tolerar que existan intromisiones de ningún partido y menos aún que alguien intente manipular estas reuniones para esos fines políticos. Otra cosa bién distinta es que esté abierta a todos los partidos, que lo consideren, para que conozcan, y defiendan si es posible, los problemas y posiciones o conclusiones que se acuerden.
Creemos que las AAVV han crecido lo suficiente como para saber que no deben embarcarse en aventuras políticas y menos aún a prestarse a ser de correas de transmisión de ningún partido, ya que la experiencia ha demostrado que siempre han salido perjudicadas rompiendo los movimientos ciudadanos.
Aparentemente parece que existe un cierto antagonismo, con carácter general, entre partidos políticos y el asociacionismo cuando en realidad son complementarios y donde los primeros tienden a devorar a los segundos, esta situación se da por la sencilla razón de que aquellos que representan a la democracia representativa no creen en la democracia participativa o asociacionismo, tal es así que todos quieren gobernar para el pueblo sin el pueblo..., esperemos que los políticos cambien las aptitudes y entiendan, de un vez, que la palabra Democracia es una herramienta a la que hay que llenarla de contenido día a día, pues de lo contrario sólo serán palabras huecas y vacías sin ningún valor.
Por ello esperamos que la mayoría gobernante entienda que estos reglamentos son parte fundamental y necesaria para la proyección del futuro del municipio y no de intereses mediocres, y sean sensible para con las aportaciones del colectivo ciudadano y recoja la mayoría de las mismas que se presenten.
No hay comentarios:
Publicar un comentario