viernes, 24 de marzo de 2006

LA CIUDAD QUE DISEÑAN NUESTROS POLÍTICOS

Estamos hartos de que, cada vez que caen cuatro gotas de lluvia, no podamos circular por nuestras calles, o tengamos dificultades para acceder a nuestras casas, sin que desde la corporación municipal, se tomen las medidas correspondientes, para corregir estas situaciones que se vienen reproduciendo año tras año. Con las últimas lluvias se ha inundado garajes, viviendas, etc. como consecuencia la nefasta canalización, de las aguas fluviales, de las calles de nuestra ciudad.

Podemos observar que las aguas fluviales están regularizadas, hacia los “colectores de las aguas fecales”, y que como consecuencia de que no admiten, tanta cantidad de agua, saltan las tapas de las alcantarillas y se producen los torrentes de agua. Porque no están diseñadas para ese fin, ni tienen la capacitad para recoger las mismas, lo que supone un peligro para peatones y vehículos.

Esta concepción mediocre de drenar las aguas de lluvia en los colectores fecales, no es precisamente la más adecuada, para responder ante cualquier circunstancia extraordinaria y menos aún para disponer de unos servicios dignos. Al margen del desbordamiento, que se debe producir, desde la planta depuradora hacia el mar y la consiguiente contaminación medioambiental, así como el gasto energético que representa el volver a depurar aguas que previamente ha sido encauzadas.

No podemos aceptar como normal, que cada vez que llueve nuestras calles naveguen en agua, no podamos transitar por ellas, ó que nuestras viviendas se nos inunden, porque nuestros políticos no sean capaces de dar soluciones para tener un servicio digno y responsable. Entendemos que un plan de emergencia no está para solucionar la falta de infraestructuras, sino para solucionar aquellos efectos no previstos, o previstos pero que sean de difícil solución y no al revés como pudiera entenderse.

De acuerdo con la información aparecida en TELDEACTUALIDAD, el Pleno aprobó por unanimidad, reclamar a los operadores telefónicos y otras instituciones, por el colapso o la falta de servicio de ese día, sin embargo no se toma acuerdo alguno para corregir, a corto y medio plazo, las causas que produjeron los efectos. Lo que nos hace pesar, que la corporación municipal entiende, que no es necesario tomar ningún tipo de medidas políticas, puesto que las causas han sido externas y por tanto de difícil solución.

Prever significa adelantarse a posibles acontecimientos y la lluvia es un suceso, que nos acompaña todos los años, con mayor o menor intensidad y en ese sentido se deben plantear aquellas obras, que afronten el mayor caudal posible y eviten situaciones como las señaladas.

De ahí, que nos preguntemos, si es tan difícil diseñar unas instalaciones que conduzcan las aguas, hacia el barranco real por el lateral norte de la ciudad o el barranquillo del calero por el sur, como cauces naturales, del tal forma que los ciudadanos no estemos expuestos a inundaciones o riadas como las que hemos vivido, y, en un momento dado, se pueda colapsar la ciudad por la imprevisiones políticas.

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